sábado, 30 de diciembre de 2017

El reto de las plagas transfronterizas





Las orugas, las moscas de la fruta, la roya del trigo y las enfermedades del banano y de la mandioca son algunas de las plagas y enfermedades transfronterizas de las plantas más destructivas. En los últimos años, la globalización del comercio internacional y el cambio climático han favorecido la propagación de gran variedad de plagas y enfermedades de las especies vegetales. El problema de las plagas invasivas es especialmente grave, porque el sistema de producción agrícola intensiva hace que se produzca un mayor impacto cuando la nueva plaga se introduce en un territorio. Las plagas y enfermedades transfronterizas de las plantas pueden propagarse fácilmente a varios países y alcanzar dimensiones de epidemia. Las nuevas plagas pueden afectar a otras plantas que sus hospederos originales, o ya disponen de una amplia gama de éstos, permitiéndoles así sobrevivir, en ocasiones mejor incluso que sus competidores.

En Noviembre del 2017, en un encuentro de varias organizaciones internacionales, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para evaluar el impacto de 3 de las plagas y enfermedades más importantes (el gusano cogollero, la peste de los pequeños rumiantes PPR, y la fusariosis del banano), se destacó la necesidad de intensificar esfuerzos contra plagas y enfermedades transfronterizas de animales y plantas, dado que pueden llegar a amenazar la seguridad alimentaria mundial. Así, el gusano cogollero del maíz, plaga originaria de América, también conocida como oruga militar tardía, ha iniciado su expansión por África, y amenaza la alimentación de gran parte del continente. Según el Centre for Agriculture and Biosciences International, la plaga podría trasladarse tanto a Asia como a las orillas del Mediterráneo.

Los riesgos de aparición de plagas transfronterizas para la economía y el medioambiente de los paises son difíciles de evaluar. En un estudio realizado por varios centros de investigación de Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos se determinó el potencial riesgo de invasión nuevas plagas a partir de las importaciones de materias primas y alimentos, así como su impacto económico. Estados Unidos y China encabezan la lista de países que concentran la mayor cantidad de plagas y enfermedades en los cultivos agrícolas. Son por tanto los que originan una amenaza para el resto del mundo. Pero también asumen gran riesgo de plagas invasivas, dados los grandes volúmenes de materias primas agrícolas y de alimentos que importan anualmente.

Frente a las plagas transfronterizas es fundamental realizar una detección temprana, ya que, una vez que el foco se ha asentado es muy difícil su erradicación. Es importante tener información sobre las posibilidades de riesgo de ataque de nuevas plagas, identificarlas y conocer sus ciclos biológicos para realizar los tratamientos en el momento adecuado, y romper desde el inicio de esos ciclos de vida. Por ese motivo los organismos de Sanidad Vegetal de los distintos países establecen procedimientos de inspección y avisos.

En el desarrollo de FuturCrop, el software de avisos de riesgo de plagas, hemos dado prioridad a la automatización de los procesos de control de todas las posibles plagas que pueden afectar a un cultivo o especie forestal, con independencia de que sea una plaga habitual o no en la zona de cultivo. Al registrarte en FuturCrop recibirás avisos de riesgo de todas las plagas que pueden afectar a tus cultivos. De este modo el software te indica cuándo realizar los muestreos, facilita la identificación de una plaga no habitual o desconocida que detectes en un muestreo, te avisa de los cambios en su ciclo de vida y te ayuda a determinar el momento óptimo para un eficaz tratamiento.

lunes, 27 de noviembre de 2017

¿Quieres saber cómo controlar los daños en cítricos, vid, manzanas, berries, etc de la Argyrotaenia franciscana?



FuturCrop avisa del momento de tratamiento de la Argyrotaenia franciscana.

La Argyrotaenia franciscana (desde 1999 se sabe que que la  A. franciscana y la A. citrana son la misma especie), también llamado trócido anaranjado (orange tortix) es una plaga agrícola muy extendida por el mundo. Al inicio de su ataque los daños son imperceptibles, y sólo posteriormente se observan frutos perforados que caen prematuramente o permanecen momificados en las ramas. Se puede observar una red de telarañas blanquecinas en las inflorescencias. 

No se tienen estudios acerca del impacto económico ocasionado por esta plaga, sin embargo se ha observado que en infestaciones severas el rendimiento se reduce hasta 40 %, y cuando la fructificación es abundante, las poblaciones de 50 a 100 larvas por árbol son suficientes para ocasionar daños considerables en los cultivos.

La plaga puede tener entre 2 y cinco generaciones anuales.

La Argyrotaenia franciscana es una especie altamente polífaga con más de 80 especies hospedantes, destacando por su importancia económica los daños causados en cítricos, manzano, aguacate, zarzamora, frambuesa, moras, vid, etc. En los cítricos y manzanos, las larvas de la plaga se alimentan de frutos, causando cicatrices y galería; pero en la vid las larvas se alimentan de frutos y también de tallos. Otro problema acumulado es que las heridas ocasionadas durante la alimentación favorecen la entrada de hongos saprófitos y otros patógenos causantes de pudriciones. 

FuturCrop envía avisos de la evolución de la plaga, ayudando a determinar los muestreos y el momento de tratamiento:

  • El software te avisa del momento en que puedes encontrar los huevos sobre la superficie de hojas, frutos y ramas en masas de 200 huevos.
  • Igualmente, con el software podrás determinar el momento en que la plaga se desarrolla en larvas: Pasan por 5 etapas de desarrollo o ínstares. Los primeros ínstares larvales enrollan las hojas y generan una red de seda color blanco. En ocasiones se pueden encontrar en ramas y en racimos florales. Los daños más importantes los causan las larvas de los últimos instares.
  • Igualmente tendrás avisos del momento de pupación y el desarrollo de adultos.
  • FuturCrop te avisa del momento óptimo de tratamiento. Y podrás planificarlo con 10 días de antelación.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

¿Y si se sumara el coste de los recursos medioambientales a los costes de producción agrícola?



En general, los productores agrícolas no tienen suficiente información para identificar gran parte de las malezas, plagas y enfermedades que pueden afectar a sus cultivos. ni para la elección del tratamiento químico a aplicar en cada caso. Ante la duda, es frecuente realizar tratamientos de manera sistemática. Es por esa razón que los pesticidas constituyen el grupo más grande y de mayor variedad de sustancias químicas y tóxicas que son introducidos voluntariamente de manera extensiva por el hombre en el ambiente. Son aplicados en los sistemas agrícolas con el objetivo de minimizar los daños generados por plagas y enfermedades y aumentar los rendimientos productivos de los distintos cultivos.

Son innegables los beneficios económicos que ha generado el uso de plaguicidas para aumentar la productividad de los sistemas agrícolas. Incluso en el ámbito de la salud pública la utilización de plaguicidas ha permitido reducir la población de vectores de enfermedades muy difíciles de controlar y que han significado un gran problema. Pero cada vez se conoce más de los riesgos de esa aplicación masiva de esas sustancias tóxicas, para la salud de las personas, para la biodiversidad y el medio ambiente.

De la gran cantidad de pesticidas que se aplican, sólo un pequeño porcentaje alcanza a las plagas de una manera eficiente, cuando éstas son vulnerables al tratamiento. El resto se dispersa en el ambiente , se introduce en la dinámica del ecosistema, y por consiguiente alcanza a otros organismos vivos, incluyendo al ser humano. La persistencia de los pesticidas en el ecosistema favorece la contaminación de las aguas, suelos, pastos, y vegetales y animales comestibles. Y, procedente de tantas fuentes, los pesticidas se acumulan en los organismos vivos. 


El desafío de los sistemas de producción agrícola futuros no sólo consiste en producir más sino en producir de manera sostenible.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

El impacto del Cambio Climático en los pulgones y en el uso de pesticidas






El clima tiene una gran influencia en la aparición de plagas y enfermedades de los cultivos de campo. Las condiciones secas son a menudo favorables a las plagas de insectos y las condiciones de humedad a las enfermedades fúngicas.
  • Una temperatura más alta aumentará la cantidad de generaciones durante la temporada de crecimiento.
  • Un clima más cálido durante el invierno será favorable para las plagas y se verán afectados. Tendrán mayores probabilidades para sobrevivir al invierno, y por lo tanto ser más numerosos en la primavera.
  • Algunas especies de pulgones como Rhopalosiphum padi probablemente sobrevivirán durante el invierno en pastos y cereales de invierno. El trigo de invierno y la cebada de invierno podrá infectarse con el virus del onanismo amarillo de la cebada (BYDV) por ataque de R. Padi.
  • Sitobion avenae también contribuirá a la transmisión de BYDV en cereales de invierno.
  • Actualmente uno de los problemas más importantes en la producción de las hortalizas es debido a las infecciones por virus, muchos transmitidos por pulgones. El virus mosaico del pepino (CMV) por ejemplo, puede ser transmitido por más de 60 especies de pulgones. El virus jaspeado del tabaco tiene como vectores más eficientes el Myzus persicae, Aphis gossypii y Aphis spiraecola.

Los ataques de insectos a los cultivos probablemente aumentarán en el futuro, debido a varias razones.
Los pulgones son muy importantes en muchos países del mundo, no solo por el daño directo, pues se alimentan de las cosechas, sino también por el daño indirecto a través de la capacidad de transmitir varios virus de diferentes cultivos.

Se conocen más de 4000 especies de pulgones en el mundo, y se caracterizan por su elevada capacidad reproductiva, lo que los hace potencialmente muy destructivos. Alrededor de 300 especies de pulgones han sido probados como vectores de 300 diferentes virus en vegetales. Algunas de estas especies probablemente sobrevivirán durante inviernos suaves y la agricultura probablemente experimentará un aumento de los problemas con el daño causado por insectos y enfermedades virales.
La necesidad de insecticidas probablemente aumentará en la mayoría de los cultivos. Los ataques de pulgones y virus en otoño son actualmente limitados, pero el clima futuro provocará grandes cambios. El número de pulgones es relativamente bajo en la actualidad , pues su población está controlada, al menos parcialmente, por sus enemigos naturales. Pero los otoños más suaves y la temperatura más alta en invierno tendrán una gran influencia.

El uso de plaguicidas se ha incrementado considerablemente a lo largo de los últimos 35 años, alcanzando tasas de crecimiento del 4 al 5,4 por ciento en algunas regiones. En los años noventa se apreció una disminución del uso de insecticidas. Su uso se restringe cada vez más mediante leyes e impuestos.

Predecir el ataque de plagas es la manera más eficiente de combatirlas, reduciendo al mismo tiempo el uso de pesticidas y los costes. FuturCrop monitoriza las condiciones de los cultivos sin necesidad de sensores y envía alertas de riesgo de 173 plagas, incluyendo pulgones

Artículos relacionados:
Curiosidades de los pulgones: savia por un tubo, el ataque de los clones, generaciones telescopicas: http://bit.ly/2zYJQkQ
El futuro del control y tratamiento de las plagas agrícolas: http://bit.ly/2zHcZQx
Pesticidas que pierden eficacia, el negocio de los laboratorios y no hay soluciones sencillas: http://bit.ly/2zDH83I

Videos relacionados del canal Youtube de FuturCrop
https://youtu.be/dvtXkS-HXuM
https://youtu.be/V8t6NYJkl4k

jueves, 2 de noviembre de 2017

Software que utiliza Inteligencia Artificial para el control de plagas




La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que la producción agrícolas mundial pierde aproximadamente un 40% debido a plagas y enfermedades. El valor económico de esas pérdidas, fue en el año 2016, aproximadamente, USD 40.000.000.000.  Controlar esas pérdidas no puede depender exclusivamente en la aplicación de insecticidas químicos.,  cuyo gasto agrícola ascendió en el mismo año a 59.000.000 USD. La agricultura del futuro estará condicionada por la sostenibilidad, produciendo más y mejor, sin aumentar los recursos de la tierra y el agua y, sobre todo, minimizando su impacto ambiental, obteniendo alimentos con el mínimo de residuos químicos en los alimentos.

La agricultura necesita nuevos desarrollos tecnológicos que faciliten la toma de decisiones en el consumo de insumos agrícolas. Actualmente ya se están controlando mediante sensores las necesidades de agua o fertilizantes. Pero no existían nuevas tecnologías que facilitaran información adecuada para optimizar un Manejo Integrado de Plagas.

FuturCrop es un software que ha sido desarrollado para optimizar los momentos de muestreo y reducir a lo necesario y eficiente los tratamientos realizados (tanto fitosantiarios como biológicos).

Los agricultores necesitan visitar el campo para comprobar y controlar el estado de los cultivos y realizar muestreos. FuturCrop informa sobre los momentos adecuados para realizar muestreos en los cultivos, pues envía alertas del cambio en el desarrollo biológico de las plagas. De este modo se controla el momento de aparición, o si se acelera su ciclo biológico.

Es importante tener un conocimiento previo de lo que es necesario monitorear, ya que las plagas tienen distintos hábitos según su fase de desarrollo, difieren en su distribución en el cultivo, así como los lugares donde se encuentra. Por ejemplo, la oviposición de orugas defoliadoras, en general se realiza en el envés de las hojas. O los adultos de trips suelen tener menor movilidad, y se ubican en zonas bajas o cercanas a montes.

El conocimiento del desarrollo biológico de la plaga también es determinante para la efectividad de su control. La FAO estima que el 37% de la producción agrícola que se pierde es consecuencia de la aplicación de tratamientos tardíos. Tener conocimiento de que una plaga se encuentra en un instar larvario específico, el momento de oviposición, o cuando realizar las sueltas de organismos de control biológico es fundamental para realizar un tratamiento eficiente. Conocer el momento de mayor vulnerabilidad de la plaga a los tratamientos supone una disminución del riesgo de pérdida de cosecha, y una reducción considerable de gastos y de residuos químicos en los alimentos.



lunes, 9 de octubre de 2017


La polilla guatemalteca o guata, Tecia solanivora, es una plaga de gran importancia económica por los daños que produce en las patatas, tanto en campo como posteriormente en el almacén.

El adulto es difícil de visualizar, por el mimetismo con el suelo. Además es muy sensible a la luz, y de hábitos nocturnos. La polilla guatemalteca no produce daños en las hojas ni los brotes, sólo en las patatas. Por lo que es fácil que sus efectos pasen desapercibidos hasta el momento de la cosecha

Durante todo su ciclo, la hembra pone entre 180 y 235 huevos, en el suelo, principalmente en grietas y cerca de la base de la planta. Al nacer las larvas, se desplazan hasta las patatas, de las que se alimentan. El tercer instar de la larva es el más voraz. Cuando termina el cuarto instar abandona el tubérculo, y la prepupa se envuelve en un capullo, dentro del cual se forma la pupa. De esta pupa, pasados unos días, saldrá un nuevo adulto.

Temperatura y humedad condicionan el desarrollo de la polilla guatemalteca, existiendo una relación inversa entre la duración de su ciclo de vida y la temperatura. Con una temperatura media de 20ºC un ciclo completo dura alrededor de 56 días. Y con una temperatura media de 15ºC un ciclo completo dura alrededor de 95 días. 

FuturCrop es un software que controla con precisión el desarrollo biológico de la polilla guatemalteca, pues realiza los cálculos necesarios para establecer el estado de desarrollo de la plaga. Con la información que proporciona el programa, es posible concentrar los muestreos en los momentos y fases críticas de la plaga, y determinar el momento de mayor vulnerabilidad de la plaga al tratamiento elegido.

- Si bien no existen productos químicos que de alta eficacia en el control de la plaga, estos deben pulverizarse en la parte aérea de la planta, y está dirigido a adultos principalmente. 

- Para el control biológico se pueden utilizar 2 avispas (Chellonus phthorimaea y Copiosa Koehlerii) que parasitan los huevos.


- Las medidas culturales son fundamentales para el control de la plaga.

Haz click para leer el artículo completo http://bit.ly/2xtFfl4

miércoles, 4 de octubre de 2017

Tratamiento de la chinche lygus en la fresa con mayor eficiencia y ahorrando costes.



La chinche lygus, Lygus hesperus, o chinche opaca de las plagas, es una plaga grave en las fresas, que está presente en México, EEUU y Canada. Es una plaga grave, que causa graves daños en los frutos, impidiendo su comercialización.Las chinches legua dañan la fruta picando las semillas, lo cual suspende el desarrollo de la fruta alrededor del la picada. Al alimentarse inyecta toxinas que matan tejidos. Las frutas dañadas toman una consistencia endurecida y deforme y no maduran, por lo que estas pierden su valor comercial.
Los adultos pasan el invierno en la malezas (trébol de vaina erizada, amapola de California, pamplina, millonaria, lengua de vaca, afilaria, chual blanco, malva, lupinos, cardo espinoso, mostazas, manzanilla silvestre, rábano silvestre, entre otras). Pero en primavera los adultos rápidamente colonizan las fresas. Dado que los adultos de la plaga se mueven de una planta a otra, el manejo exitoso de las chinches lygus incluye un monitoreo eficaz. Los adultos pasan el invierno en la maleza, pero en primavera colonizan los cultivos de fresa. La aplicación de insecticidas en el momento apropiado es fundamental para controlar el desarrollo de la plaga. En general, los tratamientos químicos no son muy eficaces contra los adultos. Además, los tratamientos sobre adultos pierden eficacia porque los adultos pueden desplazarse a otros campos o a la maleza cercana, y regresar posteriormente. Por tanto, deben aplicarse los insecticidas para matar las ninfas más jóvenes, en sus etapas larvales, del primer y segundo instars. El momento más efectivo para el tratamiento de control de la chinche lygus es cuando las ninfas son recién nacidas, después de que los adultos han pasado el invierno y han invadido el campo de fresa. En ese momento, el mayor porcentaje de chinches lygus son ninfas. 

FuturCrop realiza avisos automáticos del momento óptimo de tratamiento contra las ninfas, que es justamente el momento anterior en que salen las ninfas de los huevos. Pero el software también indica los momentos de desarrollo biológico de la plaga: huevos, ninfas y adultos

La mayoría de los pesticidas que son eficaces contra las chinches lygus matan a sus depredadores naturales. Por consiguiente, no conviene utilizarlos indiscriminadamente.


Puedes registrarte gratis y utilizar el software de avisos de riesgo y prevención de plagas en futurcrop.com


viernes, 29 de septiembre de 2017

Automatización de la fenología de las plagas agrícolas, forestales y ornamentales



Desde los años 70 del siglo pasado se viene insistiendo en la necesidad de un uso racional de los fitosanitarios por parte de los productores y la erradicación de los tratamientos por calendario. La aparición de la informática en los años 80 permitió el desarrollo de los primeros modelos fenológicos aplicados al manejo de plagas. En estos momentos, con el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas al mundo agrario se vienen desarrollando aplicaciones que modelizan el desarrollo fenológico de los cultivos y las plagas y enfermedades potenciales. Estos avances aportan una nueva fuente de información en la toma de decisión.
Futurcrop nace con la intención de poner al servicio del productor situado en cualquier parte del mundo de los modelos fenológicos de desarrollo de plagas que se han descrito como causantes de daño económico en los cultivos. Partiendo de la localización de la explotación asigna una estación climática de referencia y unas previsiones de evolución térmica con 10 días de antelación. Los cálculos realizados indican la evolución de los ciclos de vida de las especies seleccionadas, permitiendo a los productores y técnicos orientar los muestreos atendiendo al comportamiento de la plaga, a la vez que genera información de los momentos de riesgo con el fin de establecer las medidas fitosanitarias oportunas. El sistema almacena el registro de capturas, niveles de daños y tratamientos fitosanitarios realizados, pudiendo a su vez la consulta de los registros históricos de evolución y tratamientos, así como la generación de un informe de gestión sostenible.
El ahorro de tiempos y costes de producción, la planificación atendiendo a la fenología de la plaga, la eliminación de tratamientos preventivos y la optimización del uso de sustancias y microorganismos específicos en el control de plagas son algunas de las ventajas.
FuturCrop ha incorporado 73 nuevos modelos de plagas. El software ya envía avisos de 176 plagas que afectan a todo tipo de cultivos (hortícolas, cereales, oleaginosas, etc), arbolado, arbustos, planta ornamental y cultivos industriales como el algodón, el caucho, el te y el café. Y registrar los muestreos, capturas y tratamientos (químicos y biológicos) realizados.

Relación de nuevas plagas incorporadas:
Polilla del puerro (Acrolepiopsis assectella), cápula oruga de la piel (Adoxophyes orana), ácaro de la cereza dule o ácaro de frutales (Amphitetranychus viennensis), chinche de la calabaza (Anasa tristis), Ancylis comptana, gorgojo del algodón (Anthonomus grandis), Aproaerema modicella, lagartija de los frutales o lagartija de los racimos (Argyrotaenia sphaleropa), mosca del sorgo (Atherigona soccata), plaga de la remolacha o maripaca (Aubeonymus mariaefranciscae), áfido del espino amarillo o áfido de la patata (Aphis nasturtii), pulgón de la patata, piojo de la papa (Aulacorthum solani), mosca del melón (Bactrocera cucurbitae), mosca de Malasia (Bactrocera latifrons), mosca del melocotón (Bactrocera zonata), mosca del mantillo (Bradysia sp.), pulgón ceniciento de la col (Brevicoryne brassicae), Carposina sasakii, mosca de la fruta del natal (Ceratitis rosa), Cerotoma arcuatus, Chilo partellus, barrenador común de la caña de azucar (Chilo polychrysa), barrenador del tallo y de las hojas (Chilo suppressalis), Chrysoteuchia topiaria, chicharrita de la remolacha (Circulifer tenellus), cedidómido del coliflor (Contarinia nasturtii), criocero del espárrago (Crioceris asparagi), falso gusano de la manzana (Cryptophlebia leucotreta), perforador de las guías y frutos del melón (Diaphania nitidalis), psílido asiático o psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri), Dikrella californica, arrebiatado o chinche manchador del algodonero (Dysdercus peruvianus), pulgón lanígero del manzano (Eriosoma lanigerum), Frankliniella fusca, polilla de las ciruelas (Grapholita funebrana), gusano verde de la alfalfa (Hypera postica), escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata), minador circular del manzano (Leucoptera malifoliella), áfido del repollo (Lipaphis erysimi), minador de las hojas (Liriomyza huidobrensis), gusano de ls crucíferas (Mamestra configurata), Megalurothrips sjostedti, ácaro verde de la yuca (Mononychellus progresivus), ácaro de la yuca (Mononychellus tanajoa), chinche del trigo de Nueva Zelanda (Nysius huttoni), arañita roja del café (Oligonychus coffeae), arañita de cristal o ácaro del aguacate (Oligonychus perseae), taladro del maíz (Ostrinia furnacalis), babosilla o lema del trigo (Oulema melanopus), taladro del maíz (Papaipema nebris), polilla de la patata (Phthorimaea operculella), pulguillas de las crucíferas (Phyllotreta cruciferae), gusano verde de la soja (Plathypena scabra), polilla de la manzana (Platynota idaeusalis), palomilla dorso de diamante o polilla de la col (Plutella xylostella), caparreta negra o cochinilla de la tizne (Saissetia coffeae), pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum), oruga del yuyo colorado u oruga militar grande (Spodoptera cosmioides), gusano sureño o gusano negro u oruga militar del sur (Spodoptera eridania), polilla guatemalteca (Tecia solanivora), Tetranychus kanzawai, araña roja (Tetranychus pacificus), trips oriental (Thrips palmi), falso gorgojo de la harina (Tribolium castaneum), oruga de la col o gusano falso medidor (Trichoplusia ni), pulgón grande del sauce (Tuberolachnus salignus), ácaro del moho (Tyrophagus putrescientiae), mosca de la semilla o mosca de los sembrados (Delia platura), barrenador del maíz (Diatraea grandiosella), chinche hedionda (Euschistus conspersus), pirálido de las leguminosas (Maruca vitrata), arañita roja (Oligonychus gossypii), mosca oscinella frit (Oscinella frit), enrollador variegado (Platynota flavedana).

Para ver un listado completo de las plagas, haz click en el siguiente enlace 
http://futurcrop.com/es/home/plagueList

martes, 26 de septiembre de 2017

Manejo integrado del picudo del algodón con FuturCrop



Anthonomus grandis, picudo del algodón, o gorgojo del algodón, es un coleóptero que se ha convertido en la más importante plaga del algodón. Puede causar grandes pérdidas económicas el el cultivo, por mermas en rendimiento, pues estos pueden reducirse hasta los 500 kg de algodón en bruto por hectárea

La primera recomendación es que el productor realice un estricto control de la evolución del picudo. Y en este sentido es importante la información de los momentos de desarrollo de la plaga que facilita FuturCrop.

El daño económico se produce cuando la plaga está en alguno de sus tres estadíos  larvarios. Pero si se realizan los tratamientos en esta fase, las larvas de picudo ya están protegidas en el interior de los botones florales o cápsulas internas, y el tratamiento prácticamente no tiene efecto.

A los 40 días de la siembra del algodón aparecerán los primeros botones florales, del tamaño preferido para la oviposición. 
Cuando el picudo llega al botón floral y comienza a alimentarse, emite  una poderosa feromona que atrae el resto de la población al lugar.
Las hembras depositan sus huevos en agujeros que realizan en los botones florales y en el interior nacerán las larvas. Entonces los insecticidas no la alcanzarán. 

Es importante realizar los tratamientos en los picudos sobrevivientes del invierno anterior, la generación de invierno, y antes de que alcancen a reproducirse en campo. En esa primera generación de adultos de invierno, que se alimentan de polen, es el momento de combatirlos con insecticidas.

FuturCrop correlaciona las temperaturas y la modernización del desarrollo biológico del picudo del algodón, de modo que se pueda conocer el momento idóneo en que realizar un tratamiento eficiente.


Regístrate gratis en futurcrop.com

martes, 19 de septiembre de 2017

TROFOBIOSIS (A perro flaco, todo son pulgas)

Es conocido que los ácaros fitófagos empezaron a ser una plaga de alta importancia económica a partir de la segunda mitad del siglo XX. Este aumento coincide con el desarrollo y comercialización de la industria de los acaricidas. Sería paradójico que los pesticidas destinados a exterminar los ácaros de los cultivos se hubieran convertido en estimuladores de su desarrollo.
¿Es posible que los pesticidas contribuyan a la proliferación de las plagas?
Actualmente sabemos que el uso de pesticidas no sólo elimina a las plagas, sino también a sus depredadores naturales. Y que la aplicación sistemática de herbicidas puede eliminar especies vegetales que son hospederas de esos enemigos naturales de las plagas. Se rompe el equilibrio biológico plaga/depredador y se depende exclusivamente de la acción de los pesticidas.
Y existe una teoría que considera que los agroquímicos en general dificultan a las plantas la absorción de nutrientes, lo cual es importante en varios sentidos.
En 1969 Francis Chaboussou llegó a la conclusión de que una planta sana tiene muy pocas probabilidades de ser atacada por plagas y enfermedades. Y a su teoría la denominó Trofobiosis. Chaboussou consideraba que una planta sólo será atacada por un patógeno cuando su savia contenga el alimento adecuado para estos patógenos, básicamente aminoácidos libres, que no han llegado a formar proteínas por un déficit de enzimas, azúcares solubles y nitratos. Exponiendo la teoría muy genéricamente, en ciertas circunstancias, la planta o una parte de ella, no puede formar proteínas para crecer, y por tanto tienen una savia que es alimento idóneo para las plagas: cuando se produce una deficiencia nutricional en la planta, cuando se altera el metabolismo y el equilibrio bioquímico de los cultivos mediante pesticidas, fungicidas y herbicidas, o cuando se usan en exceso abonos nitrogenados solubles. 
Desde el punto de vista de la Trofobiosis, las plagas y enfermedades son la consecuencia y no la causa del problema. Y, si bien, tal vez no podamos decir que todas las plantas que sufren ataques de plaga sea una planta enferma, si podemos afirmar que una planta con deficiencias nutricionales es más susceptible al ataque de cualquier patógeno. Existen estudios sobre esa relación entre el desequlibrio de la planta y el ataque de plagas. Como es el caso del ataque de Phytophthora en girasol o de Spodoptera frugiperda en el maíz atacan al cultivo con deficiencia de boro, el hongo Puccinia trictici, ataca al trigo si la planta está con deficiencia de boro y cobre, o  Elasmopalpus lignocellus , que ataca al frijol y el maíz cuando el suelo es deficiente en zinc.
Así pues, las plagas y enfermedades de los cultivos también nos pueden dar pistas sobre las dificultades por las que atraviesan las plantas.


miércoles, 9 de agosto de 2017

Noticia Plaga de gusano soldado, rosquilla verde o gardama, en 14 mil hectáreas de maíz de riego y temporal en México






Muchos agricultores son conscientes la ajustada rentabilidad del maíz, con unos precios de venta bastante justos. En el cultivo del maíz es imprescindible reducir los costes de producción para tener una rentabilidad adecuada. En una campaña normal, los costes fitosanitarios pueden representar un 5% del coste total (entre 80 y 120 euros/ha), con 2 o 3 aplicaciones por campaña. Los pesticidas suelen ser caros, por lo que es importante asegurar su eficacia y tratar sólo cuando sea necesario.

Para el tratamiento del gusano soldado, Spodoptera exigua, rosquilla verde o gardama, hay que centrarse en destruir las orugas en sus primeros estadios, que es el momento en que son más sensibles a los tratamientos, y estos son más eficientes. Tratamientos tardíos pueden disminuir mucho el rendimiento e incrementar en gran medida el coste en pesticidas.

El gusano soldado puede tener de 3 a 6 generaciones anuales, por lo que su tratamiento temprano es fundamental. Sin embargo, los tratamientos preventivos con pesticidas no son una opción si queremos realizar una agricultura sostenible y un producto sano. Además, se aumenta el gasto en pesticidas y se facilita el desarrollo de resistencias en la plaga al producto químico.

En la gestión de las plagas existen 2 posibilidades para minimizar el riesgo: realizar un monitoreo constante, para determinar la presencia de la plaga y el momento óptimo para realizar el tratamiento, lo cual requiere un conocimiento especializado y mucho tiempo. Algunas plagas son realmente difíciles de detectar en sus primeros estados. Ahora existe la posibilidad de utilizar FuturCrop, que controla las condiciones de desarrollo de las plaga y envía avisos para detectar los primeros síntomas. De este modo es posible conseguir mayor precisión en los monitores y disminuir la frecuencia de los tratamientos, eligiendo el momento adecuado.

El gusano soldado es una de las más de 100 plagas que puede controlar futurcrop.com en cualquier lugar del mundo

martes, 1 de agosto de 2017

Alertas alimentarias en Europa 2017: Restos de cristal, residuos de pesticidas/fungicidas no autorizados, LMR excesivo y toxinas muy peligrosas

En la Unión Europea existe un mecanismo de comunicación de alerta de incidencias denominado RASFF (Rapid Alert System of Food and Feed) (https://ec.europa.eu/food/safety/rasff_en) . Un sistema para comunicar a los miembros de la organización las incidencias alimentarias antes de que causen algún tipo de problema en los ciudadanos.
El sistema recibe información de los controles realizados por las propias compañías productoras europeas, controles fronterizos y controles realizados en los propios mercados. Si es detectado un problema en estos 2 últimos casos, el producto se devuelve al país de origen, o se saca del mercado o se destruye.
En el primer semestre del año 2017, referentes a frutas y verduras, RASFF realizó 280 notificaciones, de las cuales 190 fueron consideradas “serias”.
Tras su análisis, clasificamos las alertas alimentarias referentes a frutas y verduras del siguiente modo:
-      Incidencias, como fragmentos de cristal
-      No mencionar la utilización de agroquímicos en la etiqueta del producto.
-      Residuos de pesticidas o fungicidas superiores a los niveles permitidos.
-      Utilización de pesticidas no autorizados
-      Toxinas en los alimentos
Las incidencias detectadas son indicio en muchas ocasiones de que los productores agrícolas no siempre tienen los mismos criterios que la normativa de los mercados en los cuales venden, bien porque utilizan productos no autorizados en el país de destino, bien porque hacen un uso inadecuado de los mismos.
Los sulfitos son un derivado del azufre usado como conservante, antifúngico, antimicrobiano y antioxidante. Lo podemos encontrar en numerosos productos alimentarios. La normativa europea obliga a etiquetar cualquier alimento que contenga sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg o 10 mg/l, y estos productos deben ser declarados con el término sulfito o dióxido de azufre. Hubo 10 alertas por detectar productos que no mencionaban la utilización de sulfitos en la etiqueta. Una partida de ciruelas, detectada, ya en el mercado, tenía una concentración de 1400mg/kg.
El Imazalil es un fungicida muy utilizado. Básicamente usado para la conservación de frutas y hortalizas en postcosecha. Se utiliza para impedir, por ejemplo, el moho de las naranjas y limones. Según la Environmental Protection Agency (EPA) de EE.UU, es un probable carcinógeno humano, disruptor endocrino de categoría 2, y tóxico para organismos acuáticos. Se produjeron 2 alertas, una de ellas a partir de un control en mercado, por concentración de químico en naranjas y limones de Israel.
Tebuconazol es otro fungicida, de aplicación foliar y suelo. La Administración de EE.UU es confusa respecto a su clasificación. Mientras la agencia Food and Drug Administration (FDA) lo considera seguro para humanos, EPA lo clasifica como possible cancerígeno. Debido a los potenciales efectos como disruptor endocrino, la autoridad supervisora suiza, dependiente del Ministerio de medioambiente, (KEMI) aconsejó suprimir su autorización, lo cual se hizo por una regulación de la UE 1107/2009. Durante el año 2017 se realizaron 8 alertas de pimientos provenientes de Turquía.
El carbofurano es uno de los pesticidas de carbamato más tóxicos. Es un insecticida sistémico, lo que significa que la planta lo absorbe mediante las raíces.  El uso del Carbofurano se ha incrementado en el tratamiento contra los áfidos de la soja. Está autorizado en EEUU, pero prohibido en Canadá y la Unión Europea. El carbofurano es uno de los pesticidas más tóxico para la salud humana, y muy contaminante para el medio ambiente.  Durante el primer semestre del año 2017 se comunicaron 5 alertas porque se había detectado este pesticida en berenjenas y bayas de goji. 3 de las alertas se realizaron por incidencias en controles cuando el producto ya estaba en el mercado.
Clorpirifós es un pesticida organofosforado, que colapsa el sistema nervioso del insecto. Se utiliza en agricultura y jardinería como pesticida no sistémico, que actúa por contacto e ingestion. Se utiliza desde 1965 y llegó a ser uno de los plaguicidas domesticos más utilizados de EE.UU. Se restringió su uso domestico, pero sigue siendo ampliamente ulizado en la agricultura. Desde agosto de 2008 está prohibido su uso ambiental y en la industria alimentaria. Su uso ha quedado limitado a la agricultura y a jardines. En 1995, Dow fue multado en EE.UU. con 732.000 dólares por no comunicar a EPA 249 casos de intoxicación por uno de sus productos fabricados con clorpirifós. En 2003 la compañía acordó pagar $ 2 millones, en respuesta a una demanda presentada por el Fiscal General de Nueva York para poner fin a la publicidad del producto como "seguro".
Durante 2017 RASFF alertó de residuos más altos que lo que establece la normativa europea en 28 casos de productos importados de Turquía, Egipto, Chile, Perú e India. Las alertas se referían a alcachofas, tomates, uva, mango, manzana, lechuga, pimiento, melocotón y limon.
Respecto a las toxinas, RASFF alertó de la detección de toxinas en los alimentos: aflatoxinas (23 alertas corresponden a higos secos provenientes de Turquía), ocratoxina, (6 alertas, corresponden a higos secos y ciruelas pasas provenientes de Turquía, España y Uzbekistan). O la detección en 2 ocasiones de Listeria, bacteria causante de infecciones alimentarias muy agresivas.
En el ámbito del comercio global de alimentos y materias primas, la regulación de cada país puede tener efectos en la fase de producción, pero es muy difícil de controlar en la fase de consumo.
Finalmente, extraer el primer párrafo del Disclamer del portal RASFF:
“The Commission publishes a searchable online database of RASFF notifications classified as alert, information notification or border rejection as part of its RASFF Portal. As it is necessary to strike the balance between openness and the protection of commercial information, the trade names and the identity of individual companies are not published. This is not detrimental to consumer protection, as a RASFF notification implies that all required measures have been or are in the process of being taken.”
Dicha cláusula de no comunicación del nombre de las empresas implicadas en alertas de consumo de alimentos no se aplica en otros ámbitos comerciales, fabricantes europeos, en los que incluso se penaliza a las empresas que incumplen la normativa.